Desde la antigüedad, el comercio ha sido una piedra angular de nuestras sociedades. Las transacciones que antes se realizaban cara a cara, en carnicerías y verdulerías, estaban ligadas a una psicología básica de precios. Es probable que recuerdes aquellas etiquetas que decían “7.990 el kilo de carne”. 

Este tipo de precios, redondeados hacia abajo, inundan el mercado. Por otro lado, la industria de los servicios profesionales ha seguido una senda diferente. Cuando tu tiempo es tu activo principal, generalmente los precios son honorarios, claros y cerrados, algo que podríamos entender como formal.

Esto enfatiza no solo la claridad, sino también el estatus y profesionalismo detrás del servicio. Si cuesta $30.000, se ve y siente mejor que si costase $29.990, que desvaloriza la oferta de valor porque da la impresión de que el servicio es menos valioso.

Con la expansión del e-commerce y la oferta de servicios en línea, ciertas prácticas del retail empezaron a infiltrarse en este mundo, dando lugar a lo que muchos llaman “precios con centavos”, esos que terminan en cifras como .99 o .90. Aunque podríamos usar términos más técnicos, la verdad es que muchos de estos precios parecen destinados a confundir más que a ayudar.

No elijas el estilo retail

Pero aquí te presentamos una perspectiva clara: no te transformes en un profesional al estilo “retail”. Si eres un profesional independiente, debes entender tu valía y presentarla con confianza. Aquí algunas razones:

Facilita las transacciones para tus clientes: Si tu cliente paga con transferencia, los precios exactos eliminan la necesidad de ingresar montos complicados. Y hablando de facilidad, con herramientas como Encuadrado, que ofrece 0% de comisión en transferencias, se convierte en una transición suave para que tus clientes se acostumbren al medio digital.

La información está al alcance de la mano: Ya no estamos en tiempos donde un solo establecimiento dicta los precios. Los clientes pueden comparar y decidir con una rapidez sorprendente gracias a sus dispositivos móviles y a plataformas como Encuadrado.

Aumenta tu profesionalismo: Un precio cerrado te otorga un aura de seriedad y confiabilidad. Contar con un perfil en plataformas como Encuadrado refuerza esa imagen. Mientras los precios cerrados te suman a la tradición los servicios profesionales, Encuadrado te da una presencia actual y moderna en el mundo digital actual.

Por último, si alguna vez te encuentras en la encrucijada de cómo fijar tu tarifa, opta por un redondeo claro. Si consideras un aumento, que sea directo y sin complicaciones. Tus clientes valorarán esa transparencia y sencillez. 

Recuerda: más allá del número, lo que ofreces como profesional es inestimable. Haz que tu precio hable por ti. 

Si eres un profesional independiente y aún no usas Encuadrado, tienes 30 días gratis sin tarjetas ni compromisos. Estamos convencidos de que es lo que necesitas para llevar tu carrera al siguiente nivel. 

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