No es sencillo recibir feedback negativo, pero se puede. Aquí te damos 4 pasos para que te enfrentes a conversaciones difíciles y que les saques provecho.
Recibir feedback negativo es una de las partes más difíciles de cualquier trabajo, y para los profesionales independientes puede ser aún más difícil.
En Encuadrado lo vemos a diario.
Ya que nuestra plataforma también incluye la posibilidad de dejar evaluaciones a los profesionales de nuestra comunidad, muchas veces hay clientes o pacientes insatisfechos con el servicio que agendaron, y que dejan un comentario difícil de digerir por los profesionales.
El feedback negativo suele ser inesperado, llegar en cualquier momento, e incluso arruinarte el día, por lo que hay que desarrollar la habilidad de entenderlo y saber sacarle el máximo provecho.
En este artículo exploraremos algunas estrategias que puedes utilizar para recibir el feedback negativo y convertirlo en una herramienta valiosa para tu crecimiento profesional.
Una de las principales dificultades de trabajar por tu cuenta es que no tienes el respaldo de un equipo de trabajo o un buen líder con el que procesar de mejor manera las críticas que te pueden llegar.
Sumado a esto, la mayoría de tus clientes suele suponer que eres un experto/a en tu campo, añadiendo la presión adicional por ofrecer un servicio que se adecúe a las expectativas de los clientes más exigentes.
Teniendo este contexto como base, es necesario comprender que la persona que está evaluando tu desempeño no te está atacando de manera personal, sino que está ofreciendo una visión subjetiva de cómo te percibe.
Sabemos que no es sencillo incorporar este pensamiento y que las conversaciones difíciles pueden generar momentos de tensión y hacerte sentir vulnerable, pero la clave está en entender ese feedback como un regalo del que sacar lecciones.
Para ello, aquí te entregamos 4 principios con los que puedes abordar de mejor manera la retroalimentación en el trabajo e incluso en la vida personal.
Los seres humanos recurrimos a nociones preconcebidas para enfrentarnos a situaciones que se nos hacen difíciles de comprender.
Por esto, cuando nos enfrentamos a comentarios negativos nos ponemos a la defensiva y nuestro primer instinto es rechazar ese feedback para mantenernos en nuestra zona segura y conocida.
Los 4 pasos que te presentamos a continuación tienen como objetivo abandonar ese paradigma, dejar atrás tu ego y poner tu cabeza y emociones en frío para seguir perfeccionando tus habilidades.
En primer lugar, para aprovechar el feedback es importante que entiendas el mensaje que te están dando.
Considera que aunque la persona que te está hablando sobre tu desempeño puede no estar usando palabras o expresiones que te acomoden, piensa que bajo la forma de ese mensaje hay un trasfondo del que puedes beneficiarte.
Prestar atención con una escucha activa y mantener en mente el objetivo de mejorar es fundamental para una buena recepción de feedback.
Mientras escuchas, piensa en preguntas y hazlas.
Siéntete como un detective que tiene como misión recopilar la mayor cantidad posible de información útil y accionable. Accionable quiere decir que puedas llevarla a pasos concretos para mejorar.
Hacer preguntas te asegura información clara; y la información clara te evitará malinterpretaciones subjetivas y asegurará que estás entendiendo el mensaje de manera correcta.
Si te pilla en un momento vulnerable y te lo tomas de manera personal, el feedback negativo puede resultar doloroso.
La solución para esto es darle una vuelta de foco: evalúalo de manera objetiva, como si se tratara de un regalo que alguien te dio y que puede gustarte o no, pero que fue elegido pensando en ti.
El porcentaje de personas que quieren hacerte daño de manera explícita es ínfimo. La verdad es que probablemente la persona que te brinda feedback negativo tenga buenas intenciones y desee verte crecer y desarrollar la mejor versión de ti mismo.
El proceso de feedback sólo se completa cuando logras comprender la intención del mensaje y la oportunidad de mejora, es decir, los aprendizajes que puedes implementar.
Incluso si el feedback no fue positivo, es importante agradecerlo, no juzgarlo y convertirlo en acciones concretas para mejorar si es que fuera necesario.
Si bien puede que la otra persona haya hecho suposiciones o haya utilizado frases desafortunadas, es importante siempre escuchar lo que se está diciendo, ya que de una u otra forma puedes aprender algo valioso en el camino.
En cierto sentido, no importa tanto la calidad del feedback sino lo que tú puedes extraer de este.
Una vez que recibiste los comentarios de tus pacientes o clientes y lograste mantener la cabeza fría para entender lo que te estaban intentando comunicar, es momento de actuar.
Para darle un seguimiento efectivo tanto a tu feedback positivo como negativo te recomendamos el modelo Starfish.
Starfish es una técnica para reflexionar y volver concretas las acciones y cambios que puedes implementar para tener un mejor desempeño en el trabajo.
El modelo consiste en abarcar estos 5 puntos:
Responde estas preguntas sobre la base de lo que tus pacientes dicen de ti y cada cierto tiempo revisa tu mejora continua y las áreas en las que aún puedes crecer. De esta forma, tendrás aprendizajes constantes para que tu carrera siga dando frutos.
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Biografía
Periodista. Dedicada a ayudar a profesionales independientes de LATAM a gestionar mejor sus negocios y centrarse en su pasión.
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