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Cómo ser más productivo, generar más ingresos y tener más tiempo libre como profesional independiente

Cómo ser más productivo, generar más ingresos y tener más tiempo libre como profesional independiente

Logra tus objetivos más rápido y con mayor paz mental, comparte más con tus cercanos y haz otras actividades que también amas usando estas 4 acciones fundamentales.

Tomás Nader
Especialista en productividad
20/3/2023
Contributors

Este post fue escrito por Tomás Nader, mentor especializado en comportamiento humano y concreción de grandes objetivos. 

Si necesitas asesoramiento para sacarle el máximo provecho a tu tiempo como profesional independiente, en Encuadrado tenemos una alianza con Tomás Nader dirigida a nuestros usuarios.


Hola. Soy Tomás. Bienvenid@ a este post. Yo seré tu guía. Si no me conoces, te cuento: en este tipo de contextos, amo ir al punto, por lo que seremos muy prácticos.

Dos indicaciones:

  1. Integra estas acciones a tu propia forma de operar, en vez de tú adaptarte a ellas.
  1. Usa este post como un tutorial, o material de consulta para volver varias veces.

Guárdalo en tus favoritos, o marcadores, o imprímelo (como lo hacía mi madre hace 15 años con los emails). 

El propósito

Por qué la gran mayoría lo entendió y enseñó mal

Cuando aún no se hablaba del propósito, todos estaban felices. Es decir, estresados y medianamente felices. Pero cuando se empezó a hablar del propósito, la gente se estresó porque no sabía cuál era su propósito. ¡Uff!

Simon Sinek en su charla TED puso sobre la mesa este concepto –que viene de mucho antes: griegos, sumerios, etc–, como herramienta de liderazgo, sentido de vida e inspiración.

Como se confunde con conceptos similares a “objetivo”, “meta”, “misión” o “algo que lograr”, muchos líderes de opinión, mentores e influenciadores comenzaron a enseñarlo según lo que ellos imaginaban, y no a lo que originalmente se referían los maestros.

Y decían barbaridades como: “es que hay varios propósitos” o “es que el propósito va cambiando”, y eso generó mucha confusión.

Qué es originalmente el propósito

Es un mecanismo que ayuda a perpetuar la especie humana. Su enunciado en simple es: 

“Que (los otros) puedan (lograr algo)”.

Por ejemplo: 

  1. Ayudar a que las familias puedan volver a unirse
  2. Ayudar a que los animales puedan vivir en sus hábitats naturales
  3. Contribuir a que los niños logren crecer en un hogar y con cariño

El mío es: que las personas puedan vivir la vida como ellas realmente lo desean, auténticamente.

Cómo se origina el propósito

Se origina en periodos críticos o experiencias muy impactantes de la infancia, o también en crisis en etapas posteriores. Ayudar a otros a atravesar o trascender problemas relacionados con eso te genera una satisfacción enorme. La vida te hace sentido.

Dicho de otra forma: en lo que tú sufriste daño, te sanas ayudando a otros.

Es muy similar a la figura de Quirón en la mitología griega o en la astrología, o “El Sanador Herido”, quien es tan hábil en aliviar su herida (la cual nunca sana del todo) que se hace un maestro en ello y ayuda a aliviar a otros que la padecen.

Otros pueden asociarlo incluso a “la herida primal” de los seres humanos. Básicamente es un mecanismo para ayudar a perpetuar la especie humana.

Imagina un niño cavernícola que iba con su tribu nómada y se pierde, y luego de una semana lo encuentran. Forja sentido con ello y posee la voluntad indómita de guiar a otros para que nunca se pierdan.

O una caída de rocas se lleva a un amigo de la tribu y, para poder lidiar con ello, aflora en él el brindar protección a toda su comunidad. Tiene una sensación de plenitud cuando sabe que la tribu está protegida.

La Naturaleza permite que las experiencias duras de unos sirvan a que otros puedan navegarlas.

Cómo el propósito me ayuda a mi profesión

Esto no se relaciona con tu propuesta de valor como profesional ni tu tipo de negocio.

Alguien que en un momento crucial de su vida forjó sentido al no disponer del conocimiento necesario puede tener como propósito: “Que las personas siempre tengan acceso al conocimiento cuando lo requieran”.

Esto no significa que su negocio tenga que ser una academia.

Si tiene un lubricentro o taller mecánico, los mecánicos van a educar a sus clientes sobre todo el proceso.

Si es psicólogo, va a estar alineado a su propósito al tener siempre bibliografía extra, literatura recomendada, mediateca, o material de consulta si su paciente lo requiere.

Si una persona no pudo jugar en su infancia o momento clave de su vida y su propósito es:

“que las personas puedan sentir y vivir la alegría del juego”, no es necesario que se dedique a la industria del entretenimiento.

Si tiene un taller o lubricentro, podría tener siempre una actividad o elemento recreativo mientras los clientes esperan. 

Si es psicólogo, incorporará o fomentará el juego como parte importante dentro de su set de herramientas. Y lógicamente atraerá a aquellos pacientes que resuenen con ello.

Qué tiene que ver todo esto con la planificación

Sucede que, según tu planificación, tareas a realizar, habilidades y hábitos a desarrollar, muchas veces la gratificación instantánea o las distracciones te desviarán de tu camino. 

O quizás te toparás con la procrastinación, la desmotivación, alguna gripe o enfermedad mayor, haters, tentaciones, tiempos acotados, etc.

Todo eso te puede frenar, desarmar tu organización, claudicar, abandonar, debilitar el cumplimiento, o fallar el concretar tus metas.

Ante ello, el evocar, el conectarte, el tener presente tu propósito es una de las fuerzas más poderosas que te ayudarán a potenciar el desarrollo y crecimiento de tu carrera profesional independiente.

Visión de éxito personal

Tu visión se debe materializar en un texto de entre 1 a 3 páginas donde escribes en presente, en positivo y de forma medible cómo quieres que sea tu vida en las áreas de: Carrera-Negocios-Dinero, Salud o Bienestar Físico-Mental, y Relaciones.

Esta acción es clave debido a que genera una imagen, una escena o una representación mental de tu ideal de vida. Esta puede ser a 3 meses, 6 meses, un año, 3 años, 5 años, etc. Y te facilita en torno a qué organizar y planificar tus objetivos, las decisiones a tomar, con quién compartes, etc. 

No es necesario que sea perfectamente medible, y aquí viene lo interesante:

Tu visión va cambiando ya que tú vas cambiando como persona, por lo cual la revisión constante y a conciencia permite que esta herramienta fundamental siga cumpliendo su función.

El parámetro de frecuencia lo decides tú, y si bien debe ajustarse, no debiese cambiar tan frecuentemente. Puedes verla en conjunto con un guía, asesor, pareja, amistad, etc. 

Por qué hacemos lo que hacemos

Entender cómo operamos nos sirve para prever escenarios, tomar mejores decisiones, saber cómo planificar acorde a nuestras conductas, fortalezas y particularidades.

¿Qué determina nuestra forma de movernos por la vida? 

Según la corriente más biologicista, nos comportamos como lo hacemos para sobrevivir y reproducirnos. ¿Por qué? Porque el ADN de alguna forma quiere replicarse para perpetuar la especie.

Otras respuestas a esto finalmente las convenimos, dado que existen diferentes ramas de estudio y diferentes modelos: las experiencias del pasado, la época y la cultura en la que nos criamos, el lenguaje que usamos, la disposición astral, los sesgos cognitivos…

Diferentes disciplinas nos ayudan a entendernos, como la psicología, la programación neurolingüística o la dimensión espiritual que elija creer la persona.

Y según esto hay diferentes modelos de clasificación de la personalidad: el eneagrama, el modelo Myers Briggs, los Big 5, arquetipos junguianos, el signo según los astros y sus complementos, los elementos de la naturaleza de la filosofía china…

Lo importante es que te sea útil. Como no somos animales, podemos poner conciencia, observar nuestro comportamiento, analizarlo y cambiarlo. Y a pesar de tanta “oferta” de modelos, siempre van a existir los rasgos de personalidad:

Los rasgos de personalidad son nuestra predisposición o inclinación a ciertas conductas por sobre otras.

Son diferentes características, patrones que vamos repitiendo, actitudes o inclinaciones hacia cierto tipo de pensamientos, sentimientos, acciones.

Ahora veamos cómo esta área del autoconocimiento se relaciona con tu organización: 

Hay rasgos que podrían considerarse Neutros, como por ejemplo: cuidadoso, previsor, considerado, previsor, proactivo. 

Y otros que podrían considerarse exacerbados, o tendientes más hacia los extremos: si no es nada cuidadoso, llega al extremo de ser descuidado, pero si llega al extremo de ser ultra detallista, es obsesivo y eso lo paraliza, no termina nunca. 

De previsor, podría pasarse a sobre-preocupado o temeroso; o demasiado previsor pasando a ser controlador. Una persona puede ser, por ejemplo, paciente, pero yéndose a un extremo, ser inoperante. Alguien puede ser muy proactivo, y si es demasiado, ya sería impulsivo, impaciente.

Todo esto nos sirve para prever escenarios y planificar según nuestras inclinaciones. 

Si soy más bien impaciente, me es más fácil realizar esto rápido, por lo cual distribuyo las actividades de cierta manera. Si soy más reflexivo antes de accionar, me organizo de otra manera. Si soy detallista, sé que me voy a demorar en esta tarea por lo que me daré más tiempo.

Para conocer tus rasgos, fortalezas y particularidades te dejo estas formas:

  1. Busca un test de eneagrama Online
  2. Busca un test Myers Briggs Online
  3. Pídele a 5 amigos que te digan 5 características tuyas. No existen positivas ni negativas, ya que depende de cómo se usen, pero para efectos del ejercicio, pídeles 3 a 4 positivas y 2 negativas.

La idea es ver cuáles rasgos te hacen más sentido. Puedes evaluar, comparar, cotejar, siempre con la mayor honestidad contigo. Recomiendo identificar entre 5 y 7 rasgos.

No te lo tomes como algo definitivo y absoluto de tu vida, sino que algo que se evalúa con el tiempo.

Planificación simplificada

Entonces, lo primero es entendernos. Al saber por qué operamos como lo hacemos, podemos planificar eliminando lo más posible el estancarnos y avanzar fluidamente.

Para organizarse hay que organizarse en torno a algo, un objetivo, algo que lograr. Y este objetivo debe ser medible en sus parámetros: tiempo, cantidades, tamaño, distancias, periodos, versiones, etc.

Para esto vamos a usar un ejemplo bien práctico, relacionado con los ingresos que se quieren generar. Más que modelos complejos de organización, lo importante es que tenga parámetros medibles y sea declarado en presente y en positivo.

Por ejemplo: En el día X del mes Y, genero Z cantidad de dinero y luego mantengo esa cifra durante N meses.

Realizando nuestra planificación

1.- Meta u Objetivo: inicias definiendo la meta, bien articulada, con lujo de detalle.

2.- Acciones: desde ahí empiezas hacia atrás o hacia adelante a identificar las acciones necesarias para lograr esa meta.

Si no sabes cómo se hace algo o cuanto dura: pides ayuda o apoyo, contratas a alguien, etc.

Recuerda que una planificación al estar terminada, ya está obsoleta, porque siempre van a salir eventualidades no consideradas, por lo que hay que realizar ajustes constantes. Una planificación es dinámica, no queda tallada en piedra.

Las acciones se detectan a través de preguntas: ¿qué se requiere para conseguir esta meta?, ¿qué se requiere para conseguir lo identificado?, ¿qué se requiere para ello?

O bien: ¿qué es lo primero a hacer para avanzar? Y luego: ¿qué debo hacer? Al revisar todas las acciones puedes acomodarlas o redistribuirlas.

Por ejemplo: “generar X millones desde el día X del mes Y”.

Para ello requiero: tener tantos clientes a tal precio.

Para ello requiero: crear un embudo de ventas.

Para ello requiero: tomar una mentoría, curso o pagarle a alguien (tú decides).

Para ello requiero: cotizar

Luego: ¿de qué fecha a qué fecha hago esta acción?  

Línea de tiempo

En un papel, excel, app, pizarra o la herramienta que más te acomode, crea una línea de tiempo con los días o semanas hacia la derecha.

A la izquierda escribes las acciones a realizar, hacia abajo dejando espacio suficiente entre cada acción para escribir las subtareas que se requieran. Finalmente le asignas un tiempo a cada tarea y las vas disponiendo a lo largo de la línea de tiempo.

Calendarización de tareas

En tu agenda de papel, App, Google Calendar, etc., asigna horas a todas las tareas a las cuales ya les habías asignado una fecha.

Evaluación semanal

Al final de la semana evaluamos revisando lo que se logró y si algo no se consiguió. Si no se consiguió te puedes preguntar por qué no se logró y qué se debe hacer diferente para poder lograrlo.

Si te es difícil asignar tiempos

Dibuja en una hoja o en las celdas de un Excel 7 columnas, una para cada día de la semana. También las filas que requieras: 1 fila por cada media hora. Escribe dentro de las cajas las actividades que realizas día a día.

Puedes dividir tu día en etapas: entrenamiento, familia, actividades de trabajo, descanso, proyectos, estudio.

Así podrías saber que todos los días a las 4, por ejemplo, es hora de todo lo relacionado a gestión. Y eso es todo.

El propósito o forma de contribuir al mundo, te da la fuerza y convicción para avanzar sabiendo para qué lo haces.

Luego, tu visión de éxito personal te da la claridad sobre dónde dirigir esa energía, hacia dónde llegar.

Entender cómo operas te permite prever y comprender tu propio modo de transitar el camino que traces en esa dirección.

La planificación adaptada a ti te posibilita organizarte como más te conviene, asegurarte de que estás avanzando a paso firme e ir ajustando lo que sea necesario para lograrlo.

Tomás Nader

Especialista en productividad

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